El gladiolo por fin ha florecido y así hemos despejado la duda que teníamos sobre el color de sus flores, que son amarillas.
El girasol comestible tiene una hermosa flor, así que, si todo va bien, en otoño podremos degustar sus pipas.
Y los girasoles ornamentales se han puesto a crecer como locos y aunque se supone que no iban a medir ni un metro, ya son mucho más altos que yo. También están comenzando a echar flores.
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